"El país de la Selva", letras y creencias en Ricardo Rojas y Alfredo Gramajo Gutiérrez

Conferencia a cargo de María Inés Rodríguez Aguilar y Miguel Ruffo en el marco del Dia de la Cultura Quichua

En El País de la Selva donde se entrecruzan las tradiciones de las culturas indígenas con las correspondientes a la hispanidad, Ricardo Rojas encuentra en Gramajo al ilustrador ideal para sus narraciones. La primera publicación ilustrada de este libro es de 1946 y cuenta con 10 ilustraciones, una importante presencia artística en un libro que contaba ya con varias ediciones.   

Haber seleccionado a Gramajo expresa una íntima vinculación de mentalidades, el uno en lo plástico y el otro en lo literario. 

Diferenciadas producciones en razón de sus condiciones de creación y circulación pero en ambos casos concebidas para sostener el repetorio iconográfico de la "nación etnográfica".

Gramajo había desarrollado toda una estética vinculada al rescate de la Argentina indígena y mestiza del noroeste. Había convertido a peones rurales, tabacaleros, hombres y mujeres de las zafras en objeto de su producción artística, y rescatado para una cosmovisión visual las leyendas y tradiciones del noroeste, desplegando en el ámbito porteño de los consumos culturales el país del interior con sus actores sociales, costumbres, creencias y tradiciones, y a su modo adhiriendo al programa rojiano de Eurindia. 

Estos diversos conceptos atravesaban el campo cultural argentino definiendo entre los intelectuales y artistas tomas de posición y de identificación, exhibiendo la heterogeneidad de su constitución y la diversidad de tradiciones y vertientes que pudieron nutrir el moderno concepto de Nación.